Invernadero agrícola de vidrio de múltiples capas

Este sistema consiste en la instalación de una malla de protección solar interior dentro de la estructura del invernadero. Durante el verano, su función principal es reducir la temperatura interior. Por el contrario, durante el invierno y la noche, sirve para evitar la disipación de calor. El sistema está disponible en dos versiones: ventilación y aislamiento térmico, lo que ofrece gran flexibilidad en sus aplicaciones.

Un sistema de cortina de aislamiento térmico interno se utiliza principalmente en regiones frías donde las temperaturas descienden por debajo de los 5 °C. Durante las noches frías, este sistema previene eficazmente la pérdida de calor por radiación infrarroja, reduciendo la pérdida de calor superficial y, en consecuencia, el consumo de energía para calefacción. Como resultado, puede reducir los costos operativos de los invernaderos.

El sistema de refrigeración utiliza el principio de evaporación de agua para reducir la temperatura. Está compuesto por paneles de refrigeración de alta calidad y potentes ventiladores. El componente principal del sistema de refrigeración son los paneles de refrigeración evaporativos, fabricados con papel de fibra corrugada y con una larga vida útil gracias a su resistencia a la corrosión y a la composición química especial de la materia prima. Estos exclusivos paneles de refrigeración garantizan una saturación completa de agua y, al pasar el aire a través de ellos, el intercambio de agua y aire transforma el aire caliente en aire frío, humidificándolo y enfriándolo eficazmente.

Los sistemas de ventilación de invernaderos son de dos tipos: ventilación natural y ventilación forzada. En los invernaderos de película, la ventilación natural se consigue mediante membranas enrollables tanto en el techo como en los laterales, mientras que en los invernaderos de diente de sierra, el principal método de ventilación del techo es la membrana enrollable. Se instalan mallas antiinsectos de 60 mallas en las aberturas de ventilación para evitar su entrada. Además, los sistemas de ventilación se pueden adaptar a las necesidades específicas del cliente y a las condiciones de cultivo.

Existen dos tipos de sistemas de calefacción: uno utiliza una caldera para producir calor, mientras que el otro funciona con electricidad. Las calderas pueden funcionar con carbón, petróleo, gas y biocombustibles. Requieren la instalación de tuberías y un ventilador para calentar agua. Si se utiliza electricidad, se necesita un ventilador eléctrico de aire caliente.

La luz de compensación de invernadero, también conocida como luz vegetal, es una fuente de luz artificial esencial que se suministra a las plantas para su crecimiento y desarrollo, en lugar de la luz solar natural. Esto se basa en la ley natural del crecimiento vegetal y en el principio de que las plantas utilizan la luz solar para la fotosíntesis. Actualmente, la mayoría de los agricultores utilizan lámparas de sodio de alta presión y lámparas LED para proporcionar esta luz necesaria a sus plantas.

El sistema de riego para invernaderos incluye: sistema de purificación de agua, tanque de almacenamiento de agua, sistema de riego y un sistema integrado de agua y fertilizantes. Ofrecemos dos tipos de sistemas de riego: riego por goteo y riego por aspersión. Así podrá elegir el mejor para su invernadero.

El semillero consta de una cama fija y una cama móvil. La cama móvil tiene medidas específicas: la cama de siembra tiene una altura estándar de 0,75 m, ligeramente ajustable. Su ancho estándar es de 1,65 m, que se puede ajustar al ancho del invernadero, y su longitud se puede personalizar según las necesidades del usuario. La rejilla de la cama móvil mide 130 mm x 30 mm (largo x ancho) y está fabricada con material galvanizado en caliente, lo que garantiza una alta resistencia a la corrosión, una gran capacidad de carga y una larga vida útil. Por otro lado, la cama fija mide 16 m de largo, 1,4 m de ancho y 0,75 m de altura.

El objetivo principal es monitorear los niveles de CO2 en el invernadero en tiempo real para garantizar que se mantengan dentro del rango óptimo para el crecimiento de los cultivos. Este sistema de monitoreo consta principalmente de un detector y un generador de CO2. El sensor de CO2 es un componente crucial para medir y detectar la concentración de CO2. Permite el monitoreo continuo en tiempo real de las condiciones ambientales del invernadero, lo que permite realizar los ajustes necesarios con base en los datos de monitoreo para mantener un ambiente ideal para el crecimiento de las plantas.

El sistema de control del invernadero generalmente consta de un gabinete de control, sensores y circuitos. Esta configuración permite implementar un control semiautomático. Además, se pueden utilizar redes informáticas para gestionar inteligentemente los sistemas del invernadero.